martes, 11 de agosto de 2009

Turquesas


Turquesa: Mejora los trastornos respiratorios. Descongestiona pulmones y bronquios. Alivia las alergias. Representa el cielo y el agua. Inspiración mística. Considerada piedra sagrada por varios pueblos, era muy preciada en mesoamérica y se empleaba para la representación de los dioses; se ataba a las armas para asegurar la puntería. Los aztecas la denominaban incluso "piedra de los dioses". En Egipto, se creía que la turquesa tenía poderes protectores. Es un símbolo del valor.

Se asocia el color azul verdoso con el refrescante y relajante océano. El turquesa es un color envolvente, refrescante y tranquilizante.
El turquesa es aconsejable, para el estrés mental, el cansancio y el sentimiento de limpiarse.
Es un color, que nos anima a empezar de nuevo con fuerzas renovadas e ideas nuevas. El turquesa es bueno, para momentos en los que uno se siente solo, nos ayuda a ser más comunicativos, sensibles y creativos.

El verde tiene una fuerte afinidad con la naturaleza y nos conecta con ella, nos hace empatizar con los demás encontrando de una forma natural las palabras justas.
Es el color que buscamos instintivamente cuando estamos deprimidos o acabamos de vivir un trauma. El verde nos crea un sentimiento de confort y relajación, de calma y paz interior, que nos hace sentir equilibrados interiormente.
Meditar con el color verde, es como tomarse un calmante, para las emociones.
Las palabras claves del color verde son: naturaleza, armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad, frescura, estabilidad, resistencia. Verde oscuro: dinero.